Tras la aprobación de la FAA a las mejoras a las baterías.Modificaciones de las flotas actuales. Las entregas se reanudarán pronto. Boeing ofrecerá apoyo a los clientes para la vuelta al servicio.
Tras la aprobación recibida a las mejoras del sistema de baterías del 787 Dreamliner por parte de la Administración Federal de Aviación de EE.UU. permite a Boeing y a sus clientes instalar las modificaciones aprobadas, con el fin de volver al servicio y reanudar las entregas de aviones de nueva producción.
"La aprobación de la FAA abre el camino para que junto con nuestros clientes iniciemos el proceso para volver a volar el 787 con confianza en la seguridad y fiabilidad de este avión pionero", señaló Jim McNerney, presidente del Consejo de Administración, presidente y consejero delegado de Boeing.
"Las prestaciones del 787 y las ventajas que ofrece a las aerolíneas y sus pasajeros siguen totalmente intactas después de dar este importante paso adelante con nuestros clientes y los socios del programa".
La FAA aprobó el sistema mejorado de baterías del 787 tras haber realizado una revisión exhaustiva de las pruebas de certificación. Las pruebas se diseñaron para validar que los componentes individuales de la batería, así como su integración con el sistema de carga y un nuevo envolvente, se comportaron según lo previsto en condiciones de funcionamiento normales y de fallo. Las pruebas se han realizado bajo la supervisión de la FAA durante todo un mes y se iniciaron a primeros de marzo.
"La FAA puso el listón muy alto a nuestro equipo y a nuestra solución", explicó McNerney. "Para nosotros ha sido muy importante la diligencia, experiencia y profesionalismo del equipo técnico de la FAA y el liderazgo de su director, Michael Huerta, y del secretario de transporte, Ray LaHood, durante todo este proceso.”
El sistema de baterías mejorado incluye modificaciones del diseño para prevenir y aislar un fallo en caso de que se produzca. Además, se han implantado mejoras en los procesos de producción, de operaciones y de prueba. El nuevo sistema de contención de acero se ha diseñado para evitar que cualquier nivel de sobrecalentamiento de la batería afecte al avión o incluso sea notado por los pasajeros.
"Esta una solución completa y permanente con múltiples niveles de protección", afirmó Conner. "El último nivel de protección es el nuevo envolvente, que garantizará que incluso en caso de fallo de la batería no haya impacto en el avión ni posibilidad de incendio. Tenemos la solución adecuada y está lista para usarse", añadió.
"Estamos muy agradecidos a nuestros clientes por su paciencia durante los últimos meses", señaló Conner. "Sabemos que no ha sido fácil para ellos tener sus 787 fuera de servicio y sufrir retrasos en sus entregas. Vamos a ayudarles a que los aviones vuelvan a estar en funcionamiento lo antes posible".
"El equipo de Boeing está preparado para ayudar a nuestros clientes a que sus 787 vuelvan a los cielos, que es donde tienen que estar", comentó Conner.
Boeing también comenzará a aplicar las modificaciones en los nuevos aviones que se encuentran en las dos plantas de ensamblaje del 787 de la compañía, y se espera poder reanudar las entregas en las próximas semanas. A pesar de la alteración de las entregas que comenzó en enero, Boeing espera realizar todas las entregas previstas para 2103 al final del año. Boeing ha señalado que no prevé que el problema con las baterías del 787 tenga un impacto significativo en sus previsiones financieras de 2013.