Hubo días esta semana en los que más de 70% de los vuelos fueron cancelados en Baltimore, Filadelfia, Washington D.C. y Charlotte, Carolina del Norte.
Las Aerolíneas estadounidenses han cancelado más de 75 mil vuelos nacionales desde el 1 de diciembre, la cifra es superior a la del invierno de 1987-1988
Las implacables tormentas de nieve y hielo de este invierno han ocasionado la mayor cancelación de vuelos en más de 25 años.
Las aerolíneas estadounidenses han cancelado más de 75 mil vuelos nacionales desde el 1 de diciembre, incluidos más de 14 mil esta semana. Eso es 5,5% de los 1,37 millones de vuelos agendados durante ese periodo, según cálculos basados en información proporcionada por el sitio de rastreo de vuelos FlightAware.
Es la cifra total y porcentaje de cancelaciones más alto desde al menos el invierno de 1987-1988, cuando el Departamento de Transporte comenzó a recopilar datos sobre cancelaciones.
El sistema de tráfico aéreo de la nación aún se estaba recuperando el viernes de la ola más reciente de mal clima. Los vuelos comenzaban a despegar de nuevo, pero miles de pasajeros seguían sin poder hacerlo.
"Este año tuvo un inicio brutal para aerolíneas y viajeros", dijo Daniel Baker, director general de FlightAware. "No sólo cada tormenta ocasiona decenas de miles de cancelaciones, sino que ha habido muchas de ellas".
Y a febrero aún le quedan dos semanas.
La Madre Naturaleza no tiene toda la culpa. Una mezcla de medidas para disminuir costos y de nuevas regulaciones gubernamentales ha hecho que las líneas aéreas sean más propensas a cancelar vuelos y dejar a los viajeros batallando para llegar a sus destinos.
Hubo días esta semana en los que más de 70% de los vuelos fueron cancelados en Baltimore, Filadelfia, Washington D.C. y Charlotte, Carolina del Norte. Incluso ciudades con clima típicamente cálido -o al menos más cálido- no fueron inmunes. El puerto aéreo más activo del mundo, el Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta, estuvo paralizado el miércoles por hielo y nieve.
Bradley Voight, de 25 años, fue uno de esos pasajeros atrapados en Atlanta después de que su vuelo de Spirit Airlines a Ft. Lauderdale, Florida, fue cancelado. Después de dormir una noche en el aeropuerto, finalmente llegó a casa el jueves por la tarde.
"Fue divertido debido a la gente que conocí, pero fue terrible debido al porqué los conocí", comentó el viernes.
Para empeorarles las cosas a los viajeros este invierno, las aerolíneas han estado recortando vuelos no rentables y metiendo más pasajeros en aviones.
Eso ha sido grandioso para sus resultados financieros, pero ha creado una pesadilla para los pasajeros cuyos vuelos son cancelados debido a una tormenta. Otros aviones están demasiado llenos para acomodar fácilmente a los pasajeros varados y muchos deben esperar días para asegurar un asiento en otra aeronave.
Fuente: AP| El Universal