AEROLÍNEAS

 

En ocho años de operaciones, la empresa Volaris logró triplicar el ingreso promedio que obtiene de sus pasajeros gracias a la venta diferenciada de servicios que les ofrece y por tarifas adicionales al pasaje, entre las cuales se encuentran la posibilidad de escoger su asiento, comer abordo del avión o llevar más equipaje.

“Cuando arrancamos este concepto en el 2007, vendíamos 7 dólares por pasajero y en enero (de este año) vendimos casi 25 dólares por pasajero desagregando y vendiendo todos los servicios adicionales”, indicó Enrique Beltranena, fundador y director general de Volaris, una de las aerolíneas de bajo costo que operan en México.

Al participar en el Seminario de Perspectivas Empresariales 2014 del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), el empresario sostuvo que el crecimiento de Volaris llega a duplicar o sextuplicar el que registra en conjunto el mercado de líneas aéreas. 

Así, por ejemplo, mientras el sector creció 7 por ciento en Tijuana, Volaris aumentó 15 por ciento; en Cancún el sector aumentó 23 por ciento pero Volaris lo hizo 45 por ciento y en la Ciudad de México, el primero subió 13 por ciento pero el crecimiento de la aerolínea se elevó 65 por ciento. De los 100 millones de dólares que la aerolínea consiguió en su primer año de operaciones, para 2014 alcanzó un billón y medio de dólares con 104 rutas, 250 despegues diarios y 10 millones de pasajeros, detalló.

“¿Cómo compra la gente un boleto de autobús? No quiere adornos adicionales sino sólo lo que necesita. Entonces dejamos la tarifa totalmente libre, es decir, la transportación del punto A al B. Todo lo demás lo dejamos fuera. Pensamos que la única forma en que podíamos competir con el autobús era desagregar (los servicios), con un plan de negocios totalmente disruptivo y poniéndonos a la par que los autobuses. Nosotros no tenemos aviones que tengan mucho espacio entre asientos, sino el suficiente, ni con un baño para hombres y mujeres, ni tampoco programa de viajero frecuente, puntos, asientos de clase ejecutiva o que coma en el avión”, puntualizó.

Beltranena reveló que Volaris apostó no recurrir a las agencias de viajes para vender sus boletos y en lugar de ellos recurrió a la tecnología. Tuvo tal éxito que actualmente 48 por ciento del boletaje de sus aviones se realiza a través de las redes sociales, es decir Facebook y Twitter, que no cobran. Incluso dijo que en el aumento en sus ventas también han contribuido los empleados de la empresa, a quienes llama “embajadores” porque son los primeros encargados de difundir las ofertas. 

“En febrero lanzamos un descuento del 70 por ciento en la página de internet. Lo primero que hago es que se la paso a todos los embajadores porque representan a la empresa , y ellos se la pasan a su vez a los parientes, éstos a otros y se vuelve viral. En 24 horas con un 70 por ciento de descuento vendimos 17.8 millones de dólares en el mes de febrero”, ejemplifico.