Machu Picchu tercer destino exótico
Guardian and Observer Travel Awards 2009
Entre los tres destinos exóticos preferidos por británicos
La ciudadela incaica de Machu Picchu (Cusco), una de las siete maravillas del mundo moderno, fue elegida como el tercer destino exótico preferido por los británicos en los premios de viajes Guardian and Observer Travel Awards 2009, según una encuesta realizada a los lectores de los prestigiosos diarios ingleses The Guardian y The Observer.
Macchu Picchu ocupa el tercer lugar de esta lista después de las Cataratas de Iguazú, en la frontera entre Argentina y Brasil; y el Templo de Angkor, en Camboya. El Gran Cañón, en Estados Unidos; y la Gran Barrera de Coral, en Australia, ocupan el cuarto y el quinto lugar.
En otras categorías, Nueva Zelanda ocupó, por segundo año consecutivo, el primer lugar entre los países considerados destinos de larga distancia preferidos por los británicos.
Camboya, Chile, Vietnam y Japón completan la lista de los cinco primeros, de acuerdo con el sondeo realizado por los diarios The Guardian y The Observer.
Por último, Sidney fue elegida la ciudad extranjera más popular, seguida por Ciudad del Cabo, en Sudáfrica; y Nueva York, en Estados Unidos.
El enigmático complejo de Machu Picchu es parte del santuario histórico del mismo nombre, el cual es uno de los pocos lugares de América declarados patrimonio cultural y natural de la humanidad por la Unesco, en 1983.
Arquitectónicamente está dividido en un sector agrícola, puesto de vigilancia, cementerio superior y roca ritual, sector urbano, el Templo del Sol, la roca sagrada, el Templo de las Tres Ventanas, las plazas, el mausoleo o tumba y las puertas.
La ciudadela de Machu Picchu, que en quechua significa “montaña vieja”, está situada sobre una montaña de estructura de granito. Utilizando ingeniosas técnicas, los incas lograron transportar gigantescos bloques de piedra, así como tallarlos y pulirlos con pulcritud sorprendente.
Descubierta en 1911 por el explorador estadounidense Hiram Bingham, esta ciudadela es considerada una de las más extraordinarias muestras de arquitectura paisajística del mundo.
Está ubicada a tres horas de viaje en tren desde la ciudad del Cusco, aunque también se puede llegar a ella en helicóptero (30 minutos) o a pie (cuatro días por el Camino Inca).
El clima en la zona es lluvioso durante los meses de verano (de diciembre a marzo), soleado entre mayo y setiembre, aunque no son raros los chubascos. Las temperaturas máximas alcanzan los 27 grados centígrados, en tanto que las mínimas raramente descienden de 11 grados.