Barra Zacapulco.
En este paradisiaco enclave de la Reserva de la Biósfera La Encrucijada, no es raro ver árboles de hasta 35 metros de altura. Con un pie en el Océano Pacífico y otro en una transparente laguna, el viajero que visita Barra Zacapulco tiene a su disposición toda una serie de comodidades que incluyen lanchas y cayucos para recorrer el mar y la laguna, donde se pueden avistar más de 90 especies de aves migratorias y los mangles más altos del Pacífico.
Cascada El Chorreadero.
Un paisaje incomparable: de una gruta natural surge un arroyo de agua cristalina para precipitarse desde una altura de 25 metros hacia una serie de albercas naturales, donde nadan varias especies de peces. Frondosa selva rodea a las pozas, formada por árboles de amate e higo en los que habitan animales silvestres. Además de observar a la fauna local, los visitantes de El Chorreadero pueden practicar caminata y rappel en las paredes de roca calcárea que enmarcan el paraje. La gruta hará las delicias de los aficionados a la espeleología al internarse con apoyo de guías especializados.
Centro turístico Sierra Morena
Bajo un espeso manto de neblina, se yerguen orgullosos una serie de miradores naturales desde los cuales se puede admirar un paisaje que quita el aliento. Particularmente, desde los cerros de la Bola y Tres Picos la vista es espectacular: se puede apreciar toda la costa del Océano Pacífico. El centro turístico, gestionado por una comunidad comprometida con la conservación del medio ambiente, es perfecta para los amantes de la fotografía pero también para los adictos a la adrenalina, que podrán practicar senderismo y descender en bicicleta por las montañas.
Centro Turístico Chen Ulich (Las Golondrinas)
Ahí donde el río Jataté cae en cascadas para formar una serie de albercas naturales de agua cristalina, se encuentra este centro turístico rodeado de espesa selva en la que no es raro avistar animales silvestres tales como el tejón. Además de nadar en las pozas naturales, el paraje es bueno para descender por las cascadas que dan nombre al lugar, así como practicar el senderismo.
Centro Turístico Adolfo López Mateos
En el municipio de Cintalapa se encuentra este centro ecoturístico que reúne una serie de formaciones rocosas de inmensa belleza. Destaca el llamado Arco del Tiempo: con sus 158 metros de altura, uno de los arcos naturales más altos del planeta. A lo largo del curso del río La Venta, se encuentran varias grutas que, además de deleitar la vista, son idóneas para practicar escalada, el rappel, la espeleología y la exploración. Sin lugar a duda, uno de los centros turísticos naturales más impresionantes de Chiapas.
Centro Turístico Sima de las Cotorras.
El nombre de el lugar no le viene en vano: se trata de una depresión de la tierra que baja a 140 metros, con un diámetro de 160, habitado por un sinfín de cotorras de animados colores. Los forofos del rappel, al descender por las paredes de la sima, se encontrarán con una grata sorpresa: pinturas rupestres, en color rojo y negro, que muestran las manos de nuestros ancestros. Aquí también se puede practicar senderismo y escalada.
Centro Turístico Tziscao
Cerca de Comitán, el centro turístico Tziscao agrupa más de 30 lagunas de agua turquesa, entre las que destacan la Montebello, la 5 Lagos, la Pojoj, el Lago Internacional y la principal Tizscao que da nombre al centro. Un plan ideal es visitar estas lagunas a caballo o en bicicleta, deteniéndose en cada una para darse un chapuzón, o bien, para recorrer la extensión del agua en cayuco, kayak o balsa.
Centro Turístico Xbulan- Ja
El centro turístico Xbulan-Ja es el embarcadero que permite la entrada a la comunidad de Nueva Jerusalén. También representa la parte en la que las aguas del río Santo Domingo se calman, lo que permite paseos en lancha, kayak o cayuco, así como incorporarse al río para descender hasta una zona de albercas naturales de agua clarísima. Tierra adentro, el centro turístico es perfecto para acampar y excursionar, acompañado por la diversa fauna local.
Laguna de Metzabok
Uno de los ecosistemas más exuberantes del estado de Chiapas es, sin lugar a dudas, el que rodea a la laguna de Metzabok. Conocida por sus aguas de transparente añil, la laguna es el paraje perfecto para practicar el kayakismo y el paseo en cayuco, resguardados por las poderosas montañas de la sierra oriental de Chiapas. La selva Lacandona, que rodea el lugar, es cobijo para especies animales en peligro de extinción, tal y como el hocofaisán, el águila arpía, el quetzal y el jaguar.
Campamentos Turísticos de Lacanjá Chansayab.
Estos campamentos estás gestionados por la comunidad de la etnia Lacandona que resguardan la zona arqueológica de Muros Pintados, mejor conocida como Bonampak, como descendientes de los mayas, los pobladores del lugar se han dado a la tarea que conservar tanto el medio ambiente como los últimos vestigios de la tradición maya. En Lacanjá Chansayab se puede acampar bajo las estrellas que vieron nacer a los mayas, así como practicar el senderismo y la excursión entre imponentes árboles selváticos.
El Aguacero
El Aguacero es uno de los parques naturales mejor dotados para practicar la aventura y los deportes extremos. El parque se encuentra a la entrada de la cueva El Encanto, donde se puede practicar la espeleología para descender 200 metros hasta donde corre un río subterráneo. Los más aventureros podrán bajar por las cascadas que desembocan en el río La Venta, sólo para volver a escalar por las paredes del Cañón que forma este río.