La primera escala de la selección mexicana en el mayor torneo mundial del fútbol es una joya turística con bellas playas e intensa vida social y cultural a la que se llega a través de los distintos vuelos de TAM Airlines que llegan desde las principales ciudades de Brasil.
La selección nacional de México comenzará a jugarse su suerte en el torneo el 13 de junio cuando juegue su primer partido frente a Camerún en Natal, en el nordeste de Brasil. Para los fanáticos mexicanos que sueñan estar presentes alentando al Tri, la forma más rápida y conveniente para llegar a Natal es viajar en uno de los varios vuelos diarios que conectan Sao Paulo con esta ciudad del nordeste brasileño.
TAM, del Grupo LATAM Airlines - contará durante el torneo con 14 vuelos domésticos diarios entre Natal y otras ciudades brasileñas, sobretodo desde Rio de Janeiro y São Paulo, los principales puntos de llegadas de los vuelos internacionales de TAM.
"Nuestra misión es ofrecer a los millones de fanáticos que llegarán de todo el mundo el mejor servicio y la mayor conectividad para que puedan no sólo disfrutar de los juegos sino también de un país maravilloso, de su gente, cultura y bellezas naturales", dice Federico Jager de TAM Airlines
Para los mexicanos que serán testigos directos del juego en el Estadio Das Dunas, el viaje es también una oportunidad para descubrir las atracciones que ofrece la capital del estado de Rio Grande do Norte y sus alrededores.
La sede del partido inaugural para México es una ciudad de casi un millón de habitantes en el nordeste de Brasil rodeada de playas de aguas cristalinas, extensas dunas de arena y una intensa vida nocturna y amplia variedad de restaurantes.
Natal y sus alrededores ofrece posibilidades para todos los gustos y presupuestos desde hoteles cinco estrellas hasta pintorescas posadas y económicos hostales.
Ya sea al norte o al sur de Natal, los mexicanos podrán deslumbrarse con hermosas playas, ideales para la práctica del surfing y el snorkeling. Para los que quieren más adrenalina, las excursiones en buggys que recorren las dunas características de la región son altamente recomendables, sobre todo el paseo por Genipabu.
A unos 85 kilómetros al sur se encuentra Praia da Pipa, uno de los destinos principales en Brasil para observar delfines en su hábitat natural.
Sin embargo, no es necesario salir de la ciudad para disfrutar de la costa. Ponta Negra es una playa completamente urbanizada con una gran variedad de hoteles, restaurantes y centros nocturnos.
Natal cuenta con varios edificios históricos bien preservados. El Forte dos Reis Magos un fuerte construido en 1598 es una atracción para no perderse, no sólo por su magnífica arquitectura sino también por las fabulosas vistas al océano. El Palacio Felipe Camarao, construido en 1922, y Palacio Potengi, de 1873, y el Teatro Alberto Maranhao, de fines del siglo 19, son otras joyas arquitectónicas dignas de verse.
Por esto y mucho más, los mexicanos que lleguen hasta Natal tendrán una excelente excusa para conocer un destino encantador.