Clase ejecutiva, el billete más barato seguirá costando 399 euros.Para despachar equipaje habrá que pagar extra en la tarifa “light”.
La aerolínea alemana Lufthansa adoptará a partir del 1 de octubre un sistema de tarifas flexibles para los vuelos dentro de Europa siguiendo el ejemplo de las competidoras de bajo costo.
Según comunicó hoy la empresa, el billete más barato se reducirá en 10 a 89 euros (10,6 a 98,4 dólares) y sólo permitirá llevar equipaje de mano.
En la clase turista se podrá elegir a partir de mañana entre tres paquetes de servicio: "light", "classic" y "flex". Todos ellos comprenden equipaje de mano, refrigerio, una reserva de asiento y la acreditación de millas.
Para despachar equipaje habrá que pagar extra en la tarifa "light" o comprar directamente un pasaje en la "classic", que es la que más se asemeja a la tarifa actual. También podrán ser adquiridas prestaciones adicionales después de la compra del billete.
En el caso de la clase ejecutiva, el billete más barato seguirá costando 399 euros y en el futuro podrá ser cambiado o cancelado sin cargo.
Lufthansa adopta este sistema ya común en otras aerolíneas para sus propios vuelos y los de la subsidiaria austriaca Austrian Airlines. Otras filiales del grupo como Swiss, Brussels Airlines y Germanwings operan con estos modelos de precios escalonados desde hace tiempo.
La compañía espera que el abaratamiento del costo del billete mejore la posición de sus ofertas en las búsquedas por Internet. "Creo que el nuevo sistema tarifario también estimulará las ventas online", cita hoy el diario "Süddeutsche Zeitung" al responsable de ventas del grupo, Jens Bischof.
Los precios valen para la compra directa de los billetes a través de los sistemas de Lufthansa. Los pasajes que sean vendidos mediante los sistemas globales de reservas (GDS) se encarecerán en 16 euros a partir del 1 de septiembre.
Hasta ahora, un 70 por ciento de los vuelos de Lufthansa son adquiridos a través de los sistemas GDS que utilizan las agencias de viaje y muchos portales de Internet. La medida ha despertado fuertes protestas en el ramo turístico.
Lufthansa sufre cada vez más la presión de líneas de bajo costo como Ryanair. La aerolínea irlandesa aumentó en el primer trimestre del ejercicio en 16 por ciento el número de pasajeros, a 28 millones, en un diez por ciento la facturación, a 1.650 millones de euros y en un 25 por ciento los beneficios, a 245 millones de euros, ayudada por el abaratamiento de lcombustibles. Fuente: http://mexiko-travel-news.de