El calificativo que más se asocia a la Ciudad de Quebec sin duda es el de “romántica”. Su reputación de refugio para los enamorados ciertamente la debe a sus calles estrechas y sinuosas, sus casas de piedras y arquitectura bien preservada.
De ambiente cálido y animado, con terrazas de café a la europea y gastronomía diversificada también contribuyen a seducir a las parejas. Tiene la fortuna de estar ubicada entre río y montaña rodeada de parques urbanos que la envuelve en una atmósfera de serenidad.
En Ciudad de Quebec cada esquina brinda poesía, e invita a los lunamieleros a celebrar tanta belleza.
Este destino cuenta con hoteles y albergues boutiques, íntimos, que ofrecen paquetes especialmente diseñados para parejas. Se puede incluir champagne, fresas y chocolate, spa, masajes, flores, etc. Las opciones son infinitas! El Spa escandinavo Tyst Trädgård ofrece un concepto único para complacer a las enamorados: las parejas pueden disfrutar de saunas individuales.Ver más en: http://www.tysttradgard.com
El 15 de Agosto 2013, la Ciudad de Quebec acogerá su segunda cena en blanco. Una actividad fuera de lo común que se ha destacado mundialmente para celebrar entre los aficionados del amor! Ver más en: http://quebec.dinerenblanc.info
Montreal, romanticismo clásico.
Montreal es una ciudad de ambiente histórico y europeo que parece haber sido diseñada para recorrerla del brazo de tu persona favorita; desde un paseo en carreta por las calles empedradas del Viejo Puerto con vistas a la Basílica de Notre Dame y del majestuoso río San Lorenzo hasta sofisticados y acogedores hoteles boutique con un ambiente íntimo. Cuenta con una amplia variedad de actividades para parejas, como restaurantes, boutiques de moda, monumentos históricos, teatros; además de su gastronomía y vinos… bon appétit!
Comience el día en St-Viateur Bagel & Café, una empresa familiar de Montreal conocida desde 1957 por sus panes horneados y el aroma de embriagador café. Toma rumbo hacia Pointe-à-Callière, el museo de Montreal sobre arqueología e historia de la ciudad. A la hora del almuerzo degusta en su restaurante L'Arrivage, de gastronomía fina con vista panorámica excepcional.
El amor va de la mano de las compras; explora las tiendas de la calle más larga de Montreal, Saint Catherine; recorre Baldaquin Montréal que cuenta con una impresionante colección de accesorios de diseñadores internacionales, y la calle de Saint-Paul, con renovados edificios del siglo 19 y 20 son el hogar de las boutiques, estudios de artistas, apartamentos y condominios.
Cierra la noche con un coctel en la Plaza Jacques-Cartier, lugar de reunión donde se dan cita artistas y pintores, mientras disfrutas tu bebida favorita.
No puedes abandonar la ciudad sin regalarte un spa de pareja en el ambiente relajante que calma todos los sentidos: Bota Bota, refugio urbano magníficamente formado del ferry antiguo varado en el río San Lorenzo.
