Bariloche Mi Casa.
Vecinos barren ceniza volcánica para salvar temporada de turismo.
Se anunció importantes descuentos en la hotelería y gastronomía.
Buenos Aires.- Cientos de vecinos de Bariloche, el mayor centro de turismo invernal de Argentina, se echaron a las calles para limpiar la ciudad de la ceniza caída por la erupción del vecino complejo volcánico chileno Puyehue-Cordón Caulle, que amenaza seriamente la temporada turística en la ciudad y sus alrededores.
Armados con sus propios utensilios de limpieza, más de 2.000 vecinos, según las cifras difundidas por la prensa local, participan en la campaña "Bariloche, mi casa", impulsada por varias organizaciones sociales de la localidad patagónica, ubicada a 1.650 kilómetros al suroeste de Buenos Aires.
"Estamos poniéndole todas las energías, todo el mundo está preparado para que esto salga adelante y vengan los turistas. Fue un desastre natural, nos daba impotencia, pero estamos intentando ponerle el hombro", señaló un vecino a la televisión local, en la que resaltó que esta "convocatoria totalmente espontánea, sin tintes políticos", fue posible gracias a la movilización popular.
"Hace 5 días que ya no caen cenizas, y, afortunadamente, anoche cayó una ligera llovizna que aplacó las cenizas para que hoy puedan ser removidas más fácilmente", señaló el presidente de la Cámara de Turismo de Bariloche, Daniel García.
El ministro chileno del Interior, Rodrigo Hinzpeter, aportó este domingo un atisbo de optimismo al anunciar que los 4.000 chilenos que fueron evacuados cuando comenzó la erupción podían volver a sus domicilios porque la actividad volcánica estaba decreciendo finalmente.
No obstante, a pesar de la mejoría, la Defensa Civil de Bariloche decidió mantener cerrado el aeropuerto de la ciudad al menos hasta el próximo 30 de junio.
La Agrupación de Hosterías y Hoteles de la localidad señaló en un comunicado que el sector turístico de la zona ha perdido unos dos millones de dólares desde que a comienzos de mes entró en erupción el complejo volcánico.
Advirtió, además, que si la actividad volcánica se prolonga más allá del fin de junio, cuando empieza la temporada de turismo invernal, las pérdidas de Bariloche, sumadas a las de la vecina Villa La Angostura, una de las más afectadas por la nube de cenizas, pueden alcanzar los 145 millones de dólares.
La paradisíaca Villa La Angostura, situada a sólo 35 kilómetros del complejo volcánico chileno, fue declarada zona de desastre el jueves pasado, y desde entonces ha emigrado una sexta parte de sus 12.000 pobladores, informaron fuentes oficiales.
El Gobierno argentino puso en marcha mecanismos de ayuda económica y sanitaria para las zonas afectadas por la actividad volcánica.